EL PAPEL DE LOS MÚSCULOS ABDOMINALES EN LA ESPIRACIÓN SONORIZADA

¿Qué es la espiración sonorizada?

La espiración sonorizada, en el contexto del clarinete y los instrumentos de viento, el canto y el habla, es el resultado que se produce al utilizar el aire espirado con la intención de producir sonido.

Para que se produzca un sonido, debe existir algún mecanismo que se oponga o «regule» la salida del aire. Este mismo mecanismo que se opone y/o regula la salida del aire producirá la vibración necesaria para, siendo amplificada, producir un sonido. En el caso del clarinete, el regulador es la caña+boquilla(+embocadura), en cada instrumento de viento su boquilla/embocadura particular y en el canto y el habla, las cuerdas vocales.

Sólo en el caso de la armónica, hasta donde yo sé, podríamos hablar también de una «inspiración sonorizada».

¿Qué músculos intervienen en la respiración?

Si queremos hablar de la función de los músculos abdominales en la espiración «sonorizada», os contaré primero de manera escueta cuál es la musculatura de la respiración:

Inspiración

Diafragma y músculos intercostales externos.

Su misión, dirigida por el sistema nervioso autónomo, es ampliar la cavidad torácica para crear una presión negativa y proceder al llenado de los pulmones con aire, del cual aprovecharemos su oxígeno. Ver Ley de Boyle.

El diafragma crea espacio hacia abajo principalmente y los músculos intercostales externos abren la caja hacia afuera (de manera excéntrica, es decir, hacia los dos lados, hacia adelante y hacia atrás) y hacia arriba simultáneamente.

Por supuesto hay más músculos involucrados en la inspiración, que se pondrán en acción cuando requiramos más aire que el necesario para una respiración «tranquila».

Espiración

Ningún músculo.

Sí, sí, ¡ningún músculo! ¿Cómo?

Os cuento. Estoy hablando de la respiración «tranquila», normal, sin requerimientos más allá del que tenemos en estos momentos, yo escribiendo en el ordenador o vosotros leyendo.

En la respiración cotidiana, «tranquila», como yo la llamo, hay acción en la inspiración y relajación en la espiración. Por ello, ninguna musculatura se pone en acción para espirar.

Esto es muy importante, porque es la llave del título de este post.

Para clarificarlo, comparto una tabla extraída del libro de Hiltrud Lodes «Aprende a respirar» de RBA Libros, que aprovecho para recomendaros.

img005
Lodes, Hiltrud: «Aprende a respirar» RBA Libros, 2008

Espiración «tranquila» versus espiración «sonorizada» 

¿Qué pasa cuando ponemos alguna intención en la espiración?

¿Qué pasa cuando queremos hacer algo con ese aire «pasivo» y volverlo «activo»?

Entonces sí que tenemos que hablar de una musculatura espiratoria.

Siempre decimos que el diafragma es el músculo principal de la respiración. Y es cierto, pero también cubre muchas otras funciones anatómicas (posturales, por ejemplo) y fisiológicas (digestivas, por ejemplo).

Lo que debemos tener claro es que el diafragma se contrae en la inspiración y se relaja en la espiración «tranquila», es decir, no puede participar «activamente» en la espiración, porque esa no es su funcionalidad. Ahí es donde entran a escena los músculos abdominales.

¿Qué queremos hacer con el aire para «sonorizarlo»?

¿Retenerlo? Sí, en parte. Pero principalmente REGULARLO. Que vaya saliendo poco a poco.

De regular la salida del aire o dosificarlo se encargan la embocadura (instrumentos) o las cuerdas vocales (voz). Es decir, el soplo.

Entonces, ¿QUÉ TIENE QUE VER LA MUSCULATURA ABDOMINAL CON TODO ESTO?

El aire, al ser retenido dentro de nuestro cuerpo, adquiere una presión mayor.

Esta presión interna debe de mantenerse constante para que el aire pueda dosificarse de manera regular, «sin empujones».

Si has leído y entendido la Ley de Boyle, verás claramente cómo para mantener la presión interna constante, el espacio se va reduciendo.

Te propongo un par de links para clarificar un poquito más:

Mecánica de la respiración 1

Mecánica de la respiración 2

Cuando espiramos con intención de producir un sonido (incluso para toser o estornudar, gritar o llorar), el diafragma necesita una musculatura «auxiliar» que le ayude a «estar activo», ya que su naturaleza, en la espiración, es la relajación.

Soporte, apoyo… ¿qué es eso?

Pues lo que acabamos de describir en el párrafo anterior.

Lo redacto de otro modo, para tener otro punto de vista:

«Es la acción de los músculos que ayudan al diafragma a imprimir acción en la espiración.»

El diafragma, en acción espiratoria, es pasivo. Para dar fuerza, acción e intención a la espiración «sonorizada», así como presión constante al aire contenido en los pulmones, necesitamos unos músculos auxiliares, «de apoyo», «de soporte»: los abdominales.

¿Cómo y cuánto han de activarse estos abdominales?

El movimiento de los músculos abdominales para «auxiliar» al diafragma, y por tanto al aire y al sonido, son concéntricos  (hacia adentro) y hacia arriba. Ello se debe a que cada uno (transverso, oblícuos y recto anterior) tiene las fibras orientadas de manera distinta.

A su vez, esta musculatura es una parte esencial del «core» (es el núcleo, el centro de gravedad del cuerpo, limitado por arriba por el diafragma y por debajo por el suelo pélvico, y toda la musculatura relacionada). Pero esto da para otro post ;-))

Imagen1
Scheufele-Osenberg, Margot: «Die Atemschule» Ed. Schott
Aquí podéis ver, en primer lugar, el diafragma en relación con la caja torácica. En segundo lugar, el diafragma en posición alta (espiración) y en posición baja (inspiración) en relación con la caja torácica, la columna vertebral y una sección de la musculatura abdominal.

Por lo tanto, el papel de los músculos abdominales en la espiración sonorizada es:

  • Estabilizar la presión interna, «supliendo» de algún modo al diafragma, para una buena dosificación del aire,
  • mantener una postura adecuada que favorezca los movimientos respiratorios naturales y
  • mantener el centro de gravedad estable mientras estamos haciendo un esfuerzo (soplar, que a priori nos desequilibraría hacia delante y hacia abajo) para poder asegurar un buen movimiento de las extremidades.
Toni _ Klarinette
http://www.tonart-musik.de

¿»Hacer» o «dejar hacer»? Ésa es la cuestión.

¿Debemos hacer o provocar los movimientos abdominales para tocar?

Puedo darte muchas respuestas, todas válidas. Obsérvate y aplícate la que te corresponda.

  • No. La activación abdominal es natural a la espiración con intención. Sólo hace falta que te fijes en cuando toses, estornudas o lloras… ¿no se produce por sí misma esta activación?
  • Depende. ¿Tienes una buena conciencia de esta zona? ¿Tienes la suerte de gozar de una postura equilibrada, fuerte y flexible al mismo tiempo?
  • Sí. La mayoría de nosotros no tenemos especialmente tonificados los abdominales. Las condiciones de vida actuales no favorecen que esta musculatura mantenga una de sus funciones principales, que es la de colaborar en una postura y respiración adecuadas y un movimiento equilibrado.

 

¡Sigue soplando!

Sea lo que sea lo que hayas respondido, conciénciate de esta zona, observa sus movimientos naturales en la respiración tranquila, aprende de su relación con la respiración por ti mism@ o acude a clases de Yoga, Taichi, Técnica Alexander (para «dejar hacer» y recuperar la libertad de movimiento) o acude a clases de Hipopresivos o Pilates (para fortalecer y devolver funcionalidad).

Pero no olvides que para nosotros, los instrumentistas de viento, la finalidad de utilizar bien este grupo de músculos es el soplo y el sonido.

Por mucho que trabajes la respiración, el soporte y el soplo fuera de tu instrumento, no dejes de hacerlo escuchándote y regulando tu acción «consciente» a las necesidades reales de tu sonoridad.

¡Sigue soplando y..

…escúchate! (por dentro y por fuera)

Muéstrate abierto a las sensaciones de una buena respiración, de una buena producción del sonido, de un buen funcionamiento del cuerpo.

Recuerda qué sensaciones internas te aporta respirar con libertad, pero con tu musculatura tonificada.

Escúchate y recuerda qué sonido quieres producir y date cuenta de la importancia de la calidad de la respiración (inspiración y espiración) para la obtención de un sonido bonito, bien emitido, flexible, afinado, controlado… y libre.

¡Muchas gracias por leer!

Si te ha gustado, pásate por la página de mi Curso de respiración para músicos.

 

Recuerda, si tienes alguna aportación, me encantará leer tus comentarios.

 

Estoy activa como profesora de clarinete en:

Mi estudio en Rivas-Vaciamadrid:

aulademusicadececiliaserra.wordpress.com

Y en la escuela http://www.afinarte.es en Madrid.

10 respuestas a «EL PAPEL DE LOS MÚSCULOS ABDOMINALES EN LA ESPIRACIÓN SONORIZADA»

  1. Buena entrada, estoy deseando llegar de las vacaciones para probar, escuchar y tocar.
    No has dicho nada de la lengua y la glotis pero entiendo que era específico de la zona diafragmática.

    Me gusta

    1. !Gracias por leer y po comentar, Gustavo! En principio, para una emisión «básica» la glotis está en posición neutra para no interferir y la lengua puede no participar, ya que no entra en juego una articulación o «pronunciación» específica. ¡Tendré que hacer un post sobre articulación!

      Me gusta

Replica a Millán Cancelar la respuesta