Ya estaba tardando en escribir este post sobre mi visita a Carbonissimo, la semana pasada en Hospitalet de l’Infant.
De la mano de mi colega Mateu Ferré, que me invitó a probar este material, estuve visitando el lugar donde se gestó la idea de las abrazaderas y más tarde otros accesorios Carbonissimo.


En el pequeño sótano de Jordi Marquès, artífice de estos productos (yo probé las abrazaderas) es donde todo empezó y por donde han pasado diversos profesionales, tanto del clarinete como del saxofón, para probar y trabajar de la mano con Jordi.
El resultado es una abrazadera de fibra de carbono ligera, que abraza la caña con precisión pero sin restarle nada de su vibración; el sonido se ve liberado de roces y gana en homogeneidad; la sensación al tocar es de facilidad, tanto de emisión como de maleabilidad del sonido.
En resumen, es un material que me interesa mucho seguir probando y os invito a que lo hagáis si tenéis ocasión.
¡Gracias por leer!
Cecilia
