La lengua es un órgano muscular situado en el interior de la boca.
Como órgano, contiene las papilas gustativas y se ocupa de procesar el sabor de la comida y manipularla.
Como músculo, a parte de la manipulación del bolo alimentario, está incluido en los órganos articulatorios de la voz: lengua, paladar, labios y dientes.
Para nosotros clarinetistas, la lengua es importante para la articulación, a la que solemos llamar picado.
La punta de la lengua es la que tenemos más en cuenta a la hora de hablar del picado, pero muchas veces olvidamos que ésta es mucho más que la punta, y que su raíz llega hasta el hueso hioides, conectándose a su vez a la mandíbula y al velo del paladar o paladar blando.
Es por ello que muchas veces los problemas con el picado no se solucionan «estudiando picado», sino evaluando y trabajando en consecuencia el estado de todas las partes relacionadas con la lengua.
Voy a compartir con vosotros unos vídeos que he grabado para un compañero que tiene un alumno en un curso avanzado con un problema grave de coordinación del picado. Os iré contando cada ejercicio para qué lo utilizo.
Hay que decir que no es lo mismo que un niño que acaba de empezar con el instrumento presente debilidad o poco control de la lengua, que un alumno desarrolle problemas con el paso del tiempo.
En el primer caso, es posible que la fuerza y el control vengan con la práctica normal del instrumento. En el segundo caso, me atrevería a decir que el problema con el picado es la consecuencia de un mal trabajo de coordinación y conciencia postura-respiración-embocadura-emisión-digitación-escucha, cuyo resultado es la incapacidad de articular los sonidos apropiadamente, ya sea sobre una sola nota o varias, sin hablar, por supuesto, de la total incapacidad de imprimir velocidad a este contexto.
EJERCICIO 1. SACAR Y METER LA LENGUA EN PUNTA.
Con este ejercicio evaluamos la capacidad de controlar el movimiento y la activación del músculo.
EJERCICIO 2. CON BOCA ABIERTA, PUNTA DE LA LENGUA A LAS 12, LAS 6, LAS 3 Y LAS 9.
Con este ejercicio evaluamos y luego practicamos el control y la conciencia sobre el movimiento de la lengua.
Es importante asegurarnos que es la punta de la lengua la que alcanza los puntos establecidos en el contorno de los labios.
EJERCICIO 3. SEGUIR CONTORNO DE LA BOCA POR FUERA EN LOS DOS SENTIDOS.
Con este ejercicio, continuación del anterior, practicamos el movimiento controlado de la lengua y le damos flexibilidad y resistencia.
Es importante mantener la boca abierta y que sea la lengua la que haga el trabajo.
EJERCICIO 4. CON BOCA CERRADA; RECORRER EN CÍRCULOS EL ESPACIO ENTRE DIENTES Y LABIOS, EN LOS DOS SENTIDOS.
Muy parecido al anterior, pero que involucra también la musculatura que rodea los labios, al mantener la boca cerrada.
Es importante controlar la velocidad para asegurarnos de que es la lengua la que trabaja y se estira.
EJERCICIO 5. LENGUA ARRIBA Y ABAJO (SENSACIÓN DE BOSTEZO)
Con la boca abierta, llevar la lengua arriba y adelante y abajo (como si bostezáramos).
Aquí la punta de la lengua está relajada y lo que trabaja es la raíz.
EJERCICIO 6. SACAR LA LENGUA AL MÁXIMO.
Sacar la lengua al máximo, primero desde la punta (la lengua queda muy estirada y puntiaguda) y luego desde la raíz (la lengua queda más ancha de delante).
No hacer muchas repeticiones, con una o dos de cada manera basta.
EJERCICIO 7. PEDORRETA CON LENGUA FUERA RELAJADA.
Con este ejercicio evaluamos la capacidad de relajación de labios y lengua (observamos que vibra sobretodo el labio inferior), a la vez que comprobamos la capacidad para dar presión e intención al aire soplado.
EJERCICIO 8. REPETIR «T» VARIAS VECES DE UNA SOLA ESPIRACIÓN.
Pronunciar la T dental varias veces en una sola espiración nos da una idea de la coordinación entre el aire y la lengua.
Este ejercicio puede trabajarse en varias velocidades y duraciones para aumentar la resistencia.
EJERCICIO 9. REPETIR «Z» VARIAS VECES EN UNA SOLA ESPIRACIÓN.
Pronunciar la «Z» interdental varias veces en una espiración, como el ejercicio anterior, nos da una idea de la coordinación entre la lengua y el aire.
Puede trabajarse en diferentes velocidades y duraciones.
Además es un buen indicador del estado de la mandíbula. Si está demasiado tensa, el ejercicio nos costará más y deberemos solucionar esta tensión, puesto que la mandíbula debe «seguir» el movimiento de la lengua en este caso.
EJERCICIO 10. CON EMBOCADURA FORMADA, SIN CLARINETE.
Formamos la embocadura sin clarinete y hacemos el picado entre los labios y luego sacando la lengua exageradamente.
Es una manera de hacernos una idea si el movimiento es el indicado una vez insertemos el instrumento.
EJERCICIO 11. DESARROLLAR LA POTENCIA.
Este último ejercicio que os propongo trabaja la potencia.
Se trata de hacer ataques «explosivos» utilizando la T y la embocadura sin el clarinete.
Por último, para trabajar el picado de una manera minuciosa y completa con el clarinete, no dudaría en recomendaros el primer volumen de «Clarinet Fundamentals» de Reiner Wehle, de la editorial Schott.
Espero que os haya parecido interesante y que lo podáis poner en práctica con vosotros o vuestros alumnos.
¡Gracias por leer y por ver!
Cecilia
3 respuestas a «¿PROBLEMAS DE ARTICULACIÓN?»